Desde siempre muchas noches tras el cierre, 4 a 5 de la mañana, rumbeamos par el Seddon (el de 25 de mayo, el autentico, el de John) seguíamos con los vinos o algún vodka (pagados religiosamente cada vuelta, cosa que John “el rápido” no te cagara en la cuenta) mientras escuchábamos el piano del cubano que allí tocaba. Alguna noche compartimos una mesa y tragos con algún navegante, no de club ni regatista, sino mercante. Marineros rusos, polacos venidos del vecino bar Ucrania con sus pedos tristes y solitarios. Alguna noche un ruso quiso demostrar su fuerza levantando la mesa con los dientes, Tuvimos que llevarlo a continuar las libaciones a Pacifico sin saber como finalmente logramos despedirnos.
Pero en homenaje a esos lugares donde llegan los marinos creamos, junto a Manuel Torrado, un sitio de yahoo groups : el Muelle Negro, iniciado con un homenaje al “Se fini” y a todos los lugares al final de un muelle alumbrando promesas con una luz roja. Mucho relatos aportados por la brillante pluma de Manuel, pero también de otros navegantes “serios” que colaboraban con anécdotas de Colonia o de los pringundines de San fernando o coordenadas de los de carmelo
Es una lastima, pero hoy no existe nada de todo eso.
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