CAMPO DE PRUEBAS

Los clase Copa América y los WOR 60 de la última Whítbread alrededor del mundo experimentaron ya el uso de asimétricos.

Que los asimétricos tienen futuro lo demuestra su éxito en los dos casos en que han sido probados en competición contra los spis tradicionales.

Los últimos diseños de velero oceánico, con su mayor velocidad debido al desplazamiento ligero resultan favorecidos por el uso del spi asimétrico.

Durante la última Copa América, por ejemplo, y a pesar de que no había largos sino únicamente tramos de popa -las regatas se corrían en barlovento-sotavento-, los competidores usaron prácticamente siempre asimétricos.

Según fuentes del desafío español, en San Diego el Rioja de España izaba un spinaker asimétrico en vientos de hasta 10 nudos; de 10 a 14 nudos optaba por un gennaker sólo a partir de esa fuerza de viento resultaba rentable izar un spi simétrico para poder abrir el tangón y caer más en popa.

El ejemplo de los WOR 60 fue incluso más significativo en cuanto a desarrollo de velas. La diversidad de rumbos de viento encontrados en toda la Vuelta al Mundo dio como resultado tres tipos de asimétricos distintos: el asimétrico auténtico, con una cabeza embolsada que le separa del barco y le permite hincharse hacia barlovento cuando el viento viene más de popa; el gennaker, previsto para los largos en que el viento aparente se cierra a causa de la velocidad, y el jibtop, cuya forma parecida a un genoa le permite aguantar ángulos muy cerrados.

En el programa de velas de Copa América se desarrolló la evolución de las formas de los asimétricos.

Hay que tener en cuenta que ambos tipos de barcos tienen un potencial de velocidad más alto que el de muchos cruceros o crucero-regatas, debido a su gran eslora y ligereza. Eso significa que su viento aparente se cierra más rápidamente, lo que beneficia el uso de spis asimétricos.