La vida a bordo del buque escuela
Como buque de instrucción de la Armada argentina, la Fragata Libertad cumple una misión de características trascendentes. Su tarea principal abarca diferentes aspectos: completar la formación del Cadete Naval que se ha llevado a cabo en la Escuela Naval Militar para prepararlo de manera adecuada en su futuro desempeño como oficial de la Armada; incrementar sus conocimientos marítimos y navales específicos, a la par que su acervo popular, y representar al país y a la Armada en el exterior, poniendo de manifiesto en toda oportunidad favorable la forma de ser, sentir y actuar del marino y ciudadano argentino, acrecentando los vínculos de camaradería y amistad con la civilidad y en particular con las marinas de los países amigos visitados. Formación de los nuevos gauardiamarinas
Luego de zarpada la fragata comienza el período de adaptación y fanmiliarización para el cadete naval, período que sirve para ordenar la rutina interna de todos, acomodar elementos personales, familiarizarse con los horarios, conocer los diversos locales, sistemas y mecanismos. Finalizado el mismo, de 15 días aproximadamente, se le toma un examen para saber cual ha sido su nivel de adaptación y aprehensión de conocimientos iniciales. esto es normalmente coincidente con la primer escala del buque. Cada una de las divisiones está a cargo de un Oficial de la plana mayor que organiza las tareas bajo su responsabilidad.
Luego de la zarpada, comienza el período de mayor actividad del viaje. Los futuros guardiamarinas son divididos en dos partes, comúnmente llamadas Brigada de estribor y babor, una de ella asiste a clase y actividades prácticas de calculo náutico, y la otra se integra a los diferentes cargos del buque para trabajar en cooperación con la tripulación. Es así que vemos a nuestros cadetes trabajando en los palos, subidos a sus vergas, reparando los cabos o sus velas, aferrando o largando el paño. Subiendo a los mástiles En maquinas, cubriendo la guardias del Oficial de Maquinas para cooperar con cubierta si los vientos amainan demasiado, en electricidad para proveer de engría a todo el buque. Este período se va extendiendo durante el viaje hasta promediar las tres cuartas partes del mismo, con las sucesivas rotaciones de brigadas por períodos. La que estuvo en clase va a los cargos y viceversa, y así sucesivamente. El equilibrio del velamen requiere experiencia y ojo marinero
Llegamos a la última etapa del viaje. Los cadetes preparan sus exámenes finales, que son tomados antes de tomar el último puerto extranjero y el departamento de Estudios procede al puntilloso análisis de cada uno de estos futuros oficiales de la armada, para ponderar su rendimiento y definir el orden del mérito con que ha de egresar del Viaje de Instrucción. |