En
este año, el FORTUNA cumplirá sus primeros cincuenta años de
vida. Su construcción fue encargada por el Ministerio de Marina con
destino para la Escuela Naval Militar, aumentando así en una unidad
más los barcos destinados para la práctica de la vela, para los alumnos
de dicho Instituto Militar. Para satisfacción y orgullo de nuestra industria
naval no podemos dejar de resaltar que su construcción fue realizada
enteramente en el país al igual que los planos y los materiales empleados.
El diseño estuvo a cargo del Sr. Manuel Maximiliano Campos y los colaboradores:
Sr. Roberto Hosmann, Clovis Hernández y Gabino Ríos. Las directivas
generales que guiaron su estudio en la confección de los planos eran
las siguientes:
Obtener una embarcación para uso de la Escuela con buenas
condiciones marineras,
Razonablemente veloz,
Moderna tanto en sus líneas como en su construcción y
velamen, en la que los alumnos puedan practicar por el estuario y el
litoral atlántico, las enseñanzas adquiridas en el aula.
Estas prácticas forman parte del plan de estudios de las marinas más
adelantadas y su eficacia en la formación de oficiales ha quedado demostrada
ampliamente.
Las líneas se estudiaron en el tipo de "crucero oceánico"
habiéndose determinado un tamaño lo suficientemente grande para alojar
una tripulación compuesta por dos oficiales, seis a ocho cadetes y dos
marineros teniendo además la posibilidad de su eventual intervención
en regatas, competencias en las que se confirma la habilidad marinera.
Por las características y por la relación lastre desplazamiento se tomaron
como base para el estudio los registros del Lloyd y los escantillones
correspondientes a la clase 14 metros, modificados de acuerdo ala experiencia.
CONSTRUCCIÓN:
En 1947 un fuerte temporal zafa de las amarras a la goleta Edelweiss,
la cual sufre una fuerte colisión contra al espigón "C" próximo
al Club Náutico Mar del Plata, el diseñador del FORTUNA tiene
oportunidad de observar que pese al daño su estructura permanecía intacta.
Esto se halla perfectamente explicado en el libro "Vito Dumas
testimonio de la Leyenda" del Ing. Roberto Alonso y Ricardo
Cufre. Por eso Manuel decide la construcción del barco, mixta o
sea de metal y madera, clásicamente europea pues se estimó como la más
adecuada para soportar en alta mar velamen alto y eficiente con una
garantía de 99 años de uso. Todas las cuadernas y los planeros
son metálicos y están empernadas a una chapa que a su vez sujeta a la
quilla, da rigidez a la misma y sirve para distribuir los esfuerzos
longitudinales y de torsión. Éste sistema está complementado por otra
pieza muy importante una chapa vertical o cinta donde van tomadas las
cabezas de las cuadernas, landas y diagonales. El forro de madera doble,
el interno de cedro en diagonal y el externo de viraró con tracas longitudinales
siendo los baos también metálicos. La cubierta de pateribí en tracas
estrechas que siguen la línea de la borda, calafateada y reforzada por
trancaniles, crujías y diagonales metálicas. Muchos lo imitaron pues
era el barco envidiable de la época pero nadie lo igualó ni superó.
La cabina y tambuchos en duro aluminio los mástiles en el mismo material
pero no fueron realizados en el país. Eran tiempos de pos guerra y el
plomo para el quillote fue fundido a partir de unas baterías en desuso
de un submarino de la Flota.
DISTRIBUCIÓN:
A proa, un pañol y caja de cadenas al que sigue el sollado con dos camas,
dos roperos, baño y entrada directa por cubierta, después sigue el deposito
de velas amplio de banda a banda. A continuación la cabina principal
con entrada directa a cubierta, a proa de la misma están ubicadas 2
cuchetas por banda, más hacia popa un ropero a estribor y dos a babor
y otras dos cuchetas altas con sus correspondientes sofás adelante emplazadas
alrededor de la mesa, a continuación sigue sobre estribor la cocina
y a babor un baño, entre ambos una escalera lleva a la camareta de popa
emplazada debajo de la cabina, que tiene entrada directa desde el cockpit
y que consta de dos cuchetas, mesa de navegación, baño, roperos, etc.
Y está destinada a los oficiales a cargo de la embarcación. Sobre babor
están ubicados los instrumentos de navegación y debajo del piso se ubicó
el motor auxiliar a nafta de 45 HP. El cockpit es de dimensiones reducidas
como corresponde por razones de seguridad a un barco de mar. En el plano
que adjuntamos del arreglo general pueden verse los detalles originales,
luego después de su botadura, con los años sufrió modificaciones en
la cabina y en los tambuchos, agrandándose el cockpit y colocándose
el timón a rueda.
APAREJO:
Luego de prolongados estudios se optó por el de yawl bermuda. Palos
y botavaras de duro aluminio, toda la maniobra en acero inoxidable.
El velamen repartido pero de generosa superficie provee velas livianas
y de trabajo con buen y mal tiempo, según puede apreciarse en el plano
que adjuntamos con la denominación EY 45 de acuerdo con la organización
de nuestra marina en el registro para ser reemplazado en su oportunidad.
Nótese que fue botado con este aparejo y luego se reformó por uno de
tope.
HISTORIAL
Botadura: El 22 de Noviembre de 1949; Nombre: En honor
a la goleta homónima que combatiera en la guerra de la independencia.
Su primera victoria en el mar fue en le regata Bs. As.- Mar del Plata
en Febrero de 1954 y luego se puede decir que el "FORTUNA"
es el barco con más tradición en la navegación a vela Argentina.
Varias victorias en el Circuito Río de la Plata pero también en la participación
en regatas internacionales en los tiempos que el yachting nacional empezaba
a desarrollarse y los barcos argentinos comenzaban a medirse con los
mejores del mundo. A partir de esa victoria comenzó una campaña plagada
de éxitos que indujo a otras embarcaciones nacionales a intervenir en
las competencias de mayor nivel en el mundo. El almirante Isaac Rojas
entonces director de la Escuela Naval aceptó que la tripulación incluyera
además algunos civiles aficionados a la náutica, es así cuando en Junio
del mismo año la Armada apoyó el envío de una delegación de siete barcos
argentinos a la regata internacional más importante de aquellas épocas
la New Port Bermudas (Estados Unidos).Fue la presentación en
la alta sociedad de los diseños argentinos, y no estuvo nada mal porque
el FORTUNA llegó quinto en la general superando a todos los veleros
de la marina estadounidense, el Fjord III se convirtió en el
primer barco no norteamericano que ganó la clase C y el Trucha II
llegó a liderar la competencia durante cuatro horas hasta que lo
pasaron y los locales salvaron el honor. Hoy el Fortuna es el
único integrante de aquella flota que sigue navegando, ganó luego en
cuatro oportunidades la regata Bs. As.- Mar del Plata, dos la
Bs.As.- Punta del Este y en una oportunidad la Buenos Aires
. Río de Janeiro en 1956. En 1958 triunfó en la competencia de Brest
(FRANCIA) a Las Palmas (Mallorca), aquí deseo hacer un pequeño
paréntesis para recordar la tripulación en aquella oportunidad ya que
los nombres a los cuales haremos mención le dieron a la era FORTUNA
la continuidad en la participación en regata por parte de la Armada.
Fueron de la partida en aquella regata memorable:
Capitán de Fragata Atilio Porretti (timonel)
Teniente de Navío Jorge Goulou (navegante)
Teniente de Navío Heinz Otto Grünewald
Teniente
de Navío Marino Torres
Teniente
de Fragata Alberto Heredia
Guardiamarina
Carlos Duperrón
Cadetes
Harriot, Grassl y Brumana que se hallaban realizando el viaje de fin
de curso en el Bahía Thetis.
Además
y formando la parte dura de la tripulación con respecto al alistamiento
el
Cabo
Principal Santiago Ferrer
Cabo
Primero Pedro Poletto
que ya eran una tradición en el barco, con la colaboración del civil Osvaldo
Escuderi que también participó y que había corrido en el Juana
en el 56 la regata a Lisboa con relativo éxito. El Juana luego
sería adquirido por la Escuela Navalno obteniéndose logros deportivos
de relevancia.
Pero continuando con la regata
a Las Palmas se largó el 2 de Agosto sobre un recorrido de 1350
millas, esta era una de las tres que formaba parte de las organizadas
por The Sail Association Limited. Reproducimos dos fotos históricas del
humor reinante a bordo durante la calma.
Luego
de esta vino en 1966 el primer puesto en la Clase A de la New
Port - Bermudas contra barcos de diseño de última generación, ya tenía
19 años. Su último primer puesto resonante fue en la regata Cape Town
"Río de Janeiro en 1971 ganó su serie y recibió un premio
especial por ser el barco mejor presentado. Hasta el año 1979
figuraba como los primeros en el Circuito Río de la Plata y en
1981 fue segundo en la regata Buenos Aires "Río de Janeiro
y en 1985 tercero.
Si de navegaciones de crucero hablamos el Fortuna tiene 2 grandes en su
haber por los mares argentinos una a Ushuaia e Islas de los Estados y
otra a Malvinas al mando del Capitán Santiago Martínez Autin.
Anécdota personal:
Cuando el FORTUNA cumplió 25 años y fue retirado de la regata oficialmente,
Manolo (Manuel Campos)me invitó un día a una visita guiada en persona.
De las muchos relatos el que más me impactó fue el de los obsequios que
había recibido el barco en su botadura y extendiendo la mano hacia el
interior de la mesa de navegación, sacó un cronómetro que se hallaba en
la parte posterior y una leyenda se leía grabada en la tapa "
del GAUCHO al FORTUNA " los ojos se le llenaron de lágrimas
y me dijo: "Este se lo regalo Ernesto al barco en su botadura".
(Ernesto se refiere a Ernesto Uriburu capitán del Gaucho también
dibujo de Campos y que por aquellos años junto con su hermano Bobby realizara
importantes viajes de crucero por el mundo)
Hoy
en día, el FORTUNA; continúa corriendo regatas y emprendiendo navegaciones
de crucero para instrucción de cadetes. Sin lugar a dudas su construcción
es muy noble y muy bien mantenida por la Armada y los hombres que tuvieron
la oportunidad de navegar en él.
José C.A. Di Salvo
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