Fuente: Revista YATE marzo 1996 Nº 354 Por Quim Carreras En realidad, deberíamos acostumbrarnos a utilizar un lenguaje más especifico. La mayoría de los cascos realizados en el mal llamado plástico consisten en una serie de capas que forman una estructura mixta de fibras de vidrio embebidas en una resina, normalmente de poliéster. La capa exterior es sólo resina pigmentada que da color al casco: es el llamado gel-coat o top-coat, dependiendo del sistema constructivo. La utilización del sistema de construcción con poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV) constituyó una magnífica alternativa a los sistemas tradicionales de construcción en madera o hierro, sobre todo en cuanto a proceso constructivo y posterior mantenimiento. Con el tiempo, las resinas han visto modificada su formulación de forma que se han adaptado a los nuevos sistemas de producción en grandes series, toda vez que han mejorado los resultados, aunque no deja de haber interrogantes sobre su posterior mantenimiento. Poco a poco se ha ido confirmando lo que al principio sólo eran dos sospechas: la primera, que el gel-coat no es totalmente impermeable; la segunda, que el estratificado (PRFV), aparte de ser poroso y retener agua en su interior, absorbe agua mediante un proceso de ósmosis. |