Fuente: Revista YATE
1999 Nº 396
Cuando
el calor aprieta, y en la cubierta no sopla ni una brizna de aire, nada
mejor que poder refugiarse en la cabina, y poder leer, cocinar o hacer
la siesta, a una temperatura agradable. Los navegantes no tienen por qué
renunciar a estas comodidades; en el mercado se encuentran equipos y sistemas
adecuados para satisfacer las necesidades de cualquier tipo de embarcación,
por pequeña que sea.
Manuel
Fiqueras
En
nuestras latitudes (España), y sobre todo durante los meses de verano,
la gran mayoría de navegantes requieren algún sistema de refrigeración
a bordo. La oferta actual de equipos cubre prácticamente todas las necesidades,
tanto para barcos que salen de astillero como para aquellos que ya llevan
muchas millas navegadas.
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